¿Estamos mal por desobedientes como se nos repite diariamente? No, pues mientras Perú ha testeado por COVID19 al 11% de la población, México y Argentina lo han hecho a menos del 3% Y si aquí el 20% de los testeados da positivo, en México la cifra es 45% y en Argentina 34%. Si los contagios se dieran por desobediencia, estaríamos entre los más obedientes de la región.
¿Entonces por qué 1 de cada mil peruanos fallece por COVID19 mientras que en México y Colombia es la mitad? Podrían haber 3 razones.
La primera es que quien tenga mayor cantidad de diagnosticados (y de pruebas como Perú), tendrá más probabilidad de señalar muertos por esa enfermedad. El gobierno hizo bien democratizando los tests, pero al no interpretar bien sus datos toma decisiones equivocadas.
La segunda que aun con menos % de contagios, nuestro sistema de salud no tiene capacidad de evitar las muertes. Lo cierto es que con solo 1500 camas UCI, de los más bajos de la región, y problemas por oxígeno en todo el país, nuestros héroes médicos no pueden salvar más vidas. Solucionar ese déficit es urgente.
La tercera es que los más pobres, por la falta de trabajo tienen un plato de sopa menos en sus mesas, lo que lo fragiliza ante cualquier virus. La economía y la salud están unidas, por lo que es imperativo promover, y no limitar o solo permitir, las actividades productivas saludables.
Además de ello, educar sobre cómo limitar el contagio y cómo cuidarse para no llegar a fases críticas, proteger a los más frágiles sin impedir el trabajo productivo de los más fuertes y medidas similares harían que la disciplina de los peruanos dé mejores frutos. Eso, en vez de campañas para culpabilizarnos por la muerte de nuestros seres queridos, que no merecemos.
犀利士
Rolando Arellano Cueva
Presidente de ARELLANO y Profesor en Centrum Católica
Artículo completo en El Comercio