Acaba de pasar el día del amor y muchos de nosotros hemos recordado esta frase que para muchos es una regla de conducta en su vida. Siempre nos esforzamos más en hacer felices a aquellas personas que a su vez nos demuestran con acciones, y no solo con palabras, el cariño que nos tienen.
La pregunta del millón es ¿por qué son tan pocas las empresas que practican con sus clientes esta frase? Llama más la atención esto si tomamos en cuenta que sus directivos probablemente sí la practican en sus relaciones personales. ¿Será que solo se cumple cuando se trata de un amor desinteresado y no cuando hay un interés económico de por medio?
Si bien de un tiempo a esta parte, los bancos te ofrecen descuentos en ciertos establecimientos por tener su tarjeta de crédito o nuestra cuenta sueldo, lo cual ya es cierta demostración de “amor”, es curioso que no nos estimulen de la misma manera a tener más productos con ellos. Más aun cuando es sabido que un cliente con más productos de una misma institución financiera, se va a quedar más tiempo en ella, y por ende será más rentable.
Los invito a que piensen en todos aquellos establecimientos donde consumen con frecuencia, y se den cuenta si ellos premian su preferencia de alguna manera. Si no lo hacen, ellos están perdiendo una oportunidad de oro de fidelizarlos más y aumentar sus ventas y rentabilidad, pero también están dejando abierta la puerta para que ustedes vayan a consumir en sus competidores.
Ahora que termino de escribir esta columna me doy cuenta que el dueño del concesionario donde llevo mi carro para su mantenimiento hace varios años no cree que “amor se paga con amor”.
¿A ti te pasa lo mismo con algún establecimiento?
Arnaldo Aguirre
Gerente de Cuentas de ARELLANO