A lo largo del 2023 el mundo le hizo al Perú un gran regalo que aquí no hemos valorado debidamente: reconocer su inmenso potencial turístico. Si fuera fútbol, sería como haber ganado la copa del mundo, la de las olimpiadas y el balón de oro. Veamos.
Con la minería y la agroindustria, el turismo forma el triángulo de actividades donde el Perú tiene ventajas tremendas para su desarrollo. Pero mientras, a pesar de las dificultades, en las dos primeras el país es principal exportador mundial de varios valiosos minerales y productos agrícolas, en turismo se ha avanzado muy poco. Así, teniendo una profunda historia, que sigue viva en la cultura y costumbres de los peruanos, recibimos menor cantidad de visitantes que países cercanos con menos atributos.
Pero durante el año el mundo ha tenido la gentileza de remarcarnos mucho de lo bueno que allí tenemos para ofrecer y no apreciamos. Empezando por la gastronomía, este 2023 la UNESCO reconoció como patrimonio inmaterial de la humanidad al ceviche, pero no a uno de los que llevan mango, camarones, naranjas o ketchup, sino al peruano. Hoy ningún restaurante moderno del mundo deja de tener en su carta las palabras ceviche, y Perú. Y con razón el Central, de Virgilio Martínez fue nombrado el restaurante número 1 en el mundo, acompañado por el Kjolle, el Maido y el Mayta, entre otros ubicados en los primeros puestos en diversas categorías.
Por lo anterior no sorprende que en el World Travels Award el Perú fuera elegido “El mejor destino culinario del mundo”. Pero sí sorprende que, también, fue nombrado como “El mejor destino cultural mundial” del 2023. Eso concuerda con el que Lima fuese proclamada la principal ciudad herencia del mundo (World’s leading heritage destination), superando a Londres, Praga, Bangkok y Viena. Más aún la Organización Mundial de Turismo de la ONU, con 5 nominaciones (Chacas, Chavín, Pozuzo, Paucartambo y Taquile), puso este año al Perú como el país con más pequeñas ciudades turísticas a visitar. ¿Más? En este noviembre, la revista Travel off paths nos nombró como uno de los 4 mejores países “por descubrir”.
Así, mientras en el Cusco se bloquea la entrada a Machu Picchu, en Caral se invaden terrenos sagrados, y en Lima se cierra el Centro histórico, el mundo pareciera pedirnos reflexión. Decirnos que debemos aprovechar que nunca, nunca como este año el Perú ha tenido tanta atención mundial en temas positivos. Que mientras aquí solo hablamos de lo mal que nos va, fuera nos ven como un lugar ideal a visitar. Hoy, 25 de diciembre, aceptemos ese gran regalo y propongámonos trabajar más para que nuestro país sea el gran destino turístico que puede, y debe, ser. ¡Feliz Navidad!.
Rolando Arellano C.
Presidente de ARELLANO y profesor en Centrum Católica
Artículo completo en El Comercio