¿Cómo aprovechamos el crecimiento de las regiones? (haga click para ver el video)
Lima siempre creció más que el resto del país, pero una mirada positiva nos muestra que hoy las provincias, hoy regiones, tienen proyección de crecimiento mucho mayor que la de la capital.
Si a partir de la conquista Lima fue muy importante, durante mucho tiempo, lo fueron también ciudades como Cusco, Arequipa, Trujillo, Huamanga o Piura.
De hecho, en 1940, en Lima vivía solo uno de cada diez peruanos. Eso cambió drásticamente a partir de los años 50, donde la concentración del poder político, el mayor crecimiento de los servicios en Lima y graves problemas al exterior de la capital generaron una masiva migración, llevando a que ya en 1990 Lima tenga el 33 % de la población del Perú. Sí, uno de cada tres peruanos en Lima, y concentraba casi el 60 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Pero hoy las cosas cambian, pues hay muy poca migración regional hacia Lima y más del 50 % del PBI del Perú ya es producido en las regiones. Eso básicamente porque la minería, la agroindustria y el turismo, que son las bases de crecimiento del país, no se encuentran fundamentalmente en la capital.
Más aún, a pesar de sus graves deficiencias, la Ley de Regionalización del 2011 ha hecho que hoy 3 de 4 soles del Presupuesto Nacional se inviertan en regiones. Según los datos oficiales, 75 % del Presupuesto Nacional va a regiones y no a la capital como sucedía, quizás, hace algún tiempo.
Un dato más, los estudios de Arellano Consultoría para Crecer muestran que ciudades como Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Huancayo empiezan a convertirse en ejes naturales que compiten con la capital, formando una especie de macrorregiones de las cuales hablaremos en otra ocasión.
Por otra parte, el crecimiento de la fuerza regional se observa también en el poder político, pues al menos seis de cada diez presidentes regionales, alcaldes provinciales o distritales pertenecen a partidos que no responden a partidos de origen capitalino. Evidentemente, hoy el poder político ya no está en la capital.
Sin duda, usted, paisano o paisana, pensará que existen muchos problemas para corregir, como la corrupción de las autoridades, la falta de infraestructura y la ineficiencia; pero esto, más que paralizarnos, debería motivarnos a corregirlos para aprovechar este novísimo panorama que se empieza a presentar en el Perú. La pregunta, estimados paisanos, es ¿cómo podemos aprovechar esta nueva tendencia de crecimiento regional en el país?
Rolando Arellano Cueva
Presidente de Arellano Marketing y profesor en Centrum Católica