“Vizcarra puede ser el presidente de la pandemia o el que salió adelante a pesar de esta”.
La historia solo guarda los recuerdos más saltantes. A Ramón Castilla lo recordamos liberando a los esclavos, a Fernando Belaúnde con “su” carretera marginal, a Toledo por la bebida. Con Fujimori está siempre Montesinos y Nadine opaca a su cónyuge. ¿Alan? Su suicidio resalta. Los mercadólogos lo llaman posicionamiento. ¿Se acuerdan de Bill Clinton?
Hoy el presidente Vizcarra puede elegir qué imagen dejará en la historia. Puede seguir ofreciendo bonos, culpar a los empresarios y apoyar cualquier protesta, para no bajar su popularidad. O puede entender que la historia borra las encuestas y guarda sólo lo que tiene real valor. Y decidir actuar para superar la gran crisis post COVID19 que se anuncia.
Puede decidir apoyar a los muchos millones de inversión minera, paralizada por unos pocos activistas. Decidir “cuadrar” a los funcionarios que traban la construcción de infraestructura. Y decidir, como Jefe de Gobierno Nacional, poner a trabajar a aquellos alcaldes y gobernadores que no ejecutan los presupuestos asignados.
Tener o no la valentía de hacerlo hará que se le recuerde como el presidente de la corona de laureles, que venció a la pandemia. O como el presidente del corona-virus. Les envío un abrazo por fiestas patrias.
Rolando Arellano Cueva
Presidente de ARELLANO y Profesor en Centrum Católica
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