Como sabemos, los trabajadores agrarios se levantaron para exigir derogar una ley que les mutilaba beneficios, sin saber que estos beneficios, un mes de vacaciones, indemnizaciones y otros ya existían en la ley.
Tampoco sabían que a las empresas informales, que pagan menos de lo oficial, la ley les es indiferente.
¿Cómo actuaron varios medios en esta situación? Informaron sobre el conflicto, insistiendo en los destrozos, muertos y heridos del suceso.
En términos profesionales, estos comunicadores declinaron su papel de emisores en la cadena Emisor – Transmisor – Receptor, y se limitaron a trasmitir noticias, sin añadir y más bien quitar, valor.
¿Qué hubiera pasado al mostrar los problemas y sin tomar partido, hubieran informado también sobre las reales características de la ley agraria? ¿Cuántos manifestantes hubieran visto su error y regresado a casa? ¿Cuántas familias hubieran reanudado su viaje? ¿Cuántos ciudadanos hubieran pedido una discusión más cívica del tema? ¿Cuántos congresistas hubieran pensado dos veces antes de votar para derogar la ley?
Sin tener responsabilidad en la generación del problema, al informar con contenido esos periodistas hubieran hecho gran beneficio a los trabajadores, que son sus conciudadanos y su audiencia.
Y hubieran ayudado a que se siga generando trabajo formal en el campo y a que disminuya más la pobreza rural. Gran aporte a la sociedad.
Y actuando así en el futuro, junto con sus colegas que ya lo hacen, contrarrestarían una eventual pérdida de prestigio de su profesión, ayudarían a que la sociedad peruana la respete más y harían que reconozca que merece ser, un verdadero poder civil.
Rolando Arellano C.
犀利士
right;»>Presidente de ARELLANO y profesor en Centrum Católica
Artículo completo en El Comercio