“Es tiempo entonces que las mayorías expresen su posición”.
En nuestra sociedad hay una gran distorsión entre lo que se supone que es la opinión pública y lo que realmente piensa la mayoría.
Por ejemplo las noticias y comentarios que hablan solo de quejas, precios altos o corrupción a nivel empresarial, dirían que los peruanos están contra la libre empresa. Sin embargo las estadísticas, que pocas veces se muestran, dicen que 4 de cada 5 compatriotas desearía tener su empresa, pequeña, mediana o grande, y espera que muchas más den bienestar y trabajo.
No es algo sólo peruano, pues el sueco Hans Rosling, en su famoso libro “Factfullness” dice que lo negativo es, engañosamente, más remarcado que lo positivo. Sin duda los ciudadanos tienen derecho a mostrar su desacuerdo con la minería, pero la amplia difusión de sus quejas no concuerda con el 80% de la población que cree que ésta es fundamental para el país.
Esto se agrava porque si la mayoría se queda callada cuando algunos hablan en contra de la inversión productiva, de manera implícita les da la razón. Y cuando las empresas se paralizan al escuchar la crítica contra las que se portan mal, en lugar de exigir que se les castigue, dan a entender que ellas también son culpables. Y como resultado, las autoridades responden solo a los que hacen más ruido, y así van contra lo que la gran población piensa.
Ya es tiempo entonces que las mayorías expresen su posición, y que acaben con el síndrome del EQUECO, el síndrome de El QUE Calla Otorga. Nos toca a los líderes de opinión empezar promoverlo.
Rolando Arellano Cueva Presidente de ARELLANO y Profesor en Centrum Católica Artículo completo en El Comercio