“Ninguna de las marcas de esta categoría está socialmente comprometida, dice un tercio de los encuestados”.
¿Cuál considera que es una marca socialmente responsable, es decir que contribuye activamente y de manera voluntaria al mejoramiento social, económico, ambiental de la sociedad? Esa fue la pregunta que Arellano les hizo a 781 personas de Lima y provincias para la categoría de embutidos.
Las respuestas -facilitadas por gente que en su mayoría los consume- fueron reveladoras: un 32% opinó que ninguna marca lo es. San Fernando, que es la marca más recordada (67%), preferida (25%) y consumida (33%), obtuvo un 26% de menciones. Le siguieron Otto Kunz y Braedt, de Sigma Alimentos, con 9% y 7%.
Según Ante, dicha percepción se explicaría por tratarse de productos pensados “para dar sabor” y no “ser los más saludables del mercado”. A esto le suma la influencia de corrientes de opinión en contra de los embutidos. “La oportunidad es hacer productos que se vean más saludables”, afirma Ante, refiriéndose a embutidos que sean más nutritivos y que se vean más frescos.
Por su lado, Antonio Castro, socio de The Retail Factory y asesor de Sigma en México, coincide en la oportunidad que existe en innovar para verse más saludables. En ese sentido, señala que la necesidad de adaptarse al octógono nutricional a partir de junio beneficiará a las marcas. “Va a haber una tendencia del mercado a ir hacia lo más saludable, como la pavita”, dice. San Fernando ha apostado por esa línea -baja en grasa- para el segmento A en autoservicios, informa la compañía a Día1. También están incrementando las inversiones en equipos de frío en puntos de venta “para ofrecer nuestros embutidos en condiciones cada vez más óptimas para su venta“, afirman.
Fuente: Día 1