Una persona resiliente es aquella con capacidad de sobreponerse a situaciones difíciles, tales como una tragedia o problemas familiares, de salud o financieros. Pero, así como hay personas resilientes, también hay empresas resilientes cuyas características comentaremos en este artículo.
Antes de ello debemos decir que en el Perú las empresas, en general, son resilientes y están acostumbradas a lidiar con frecuentes crisis. Estas últimas, a mi modo de ver, tienen un origen común en el hecho de no tener un rumbo claro como país, lo que genera inestabilidad y cambios constantes en las reglas de juego. A esto hay que agregar que el Estado, en la práctica, actúa como un represor de la actividad empresarial, no entendiendo que ésta es generadora de progreso y bienestar a la población.
Sin embargo, la crisis que se originó a raíz de la pandemia tuvo causas diferentes y también efectos diferentes. Dependiendo de su giro y de qué tan resilientes son, algunas empresas tuvieron un daño mínimo e incluso hay algunas que sacaron provecho. Por el contrario, hubo empresas muy afectadas y otras que desaparecieron.
Siendo así, es importante entender por qué a algunas empresas les fue mejor que a otras, para lo cual nos enfocaremos primero en las personas que trabajan en ellas. En primer lugar debemos decir que una empresa resiliente cuenta con personal que también lo es. Otra característica es su diversidad, de forma tal que hay diferentes puntos de vista cuando hay que abordar un problema. Por último, hay que mencionar que cuentan con un clima de confianza tal que promueve la iniciativa y la libre expresión de puntos de vista.
Fuera de las características mencionadas en el párrafo anterior, también hay características de la empresa en sí, siendo quizás la más importante su capacidad de innovación y de improvisación ante problemas no previstos. También destacan por tener productos o servicios diversificados de forma tal que, si algunos están en problemas, habrá otros con mejor performance. Por último, cuentan con redes de apoyo, ya que han cultivado una relación de colaboración con proveedores, clientes y empresas amigas, que siempre pueden ayudar en una situación difícil.
Alberto Haito
Director de ARELLANO