El estudio anual de marcas de Arellano ha puesto sobre la mesa un mensaje estratégico para las compañías fabricantes de productos lácteos. En efecto, la categoría lácteos -que tiene como líder a Gloria, la marca más recordada entre todas en la investigación- revela este año que es posible profundizar la segmentación.
Así lo asegura Hugo Ante, consultor de Arellano Consultora. “Hay que aprovechar el tamaño de mercado para comenzar a desarrollar productos más segmentados”, afirma en alusión a las marcas preferidas (Gloria y Laive, con 53% y 14% de menciones sobre una base de 761 respuestas).
Danlac ha tomado dicha oportunidad, destaca Ante.
Pese a ser una de las marcas menos consumidas (obtuvo 1% de usuarios frecuentes), “ha sabido coger un segmento (A y B) y mantenerlo contento”, dice el ejecutivo y refiere al Índice de Experiencia (IDEX), que la ubica en la cima.
“Nuestros envases de vidrio e ingredientes complementan la experiencia premium que atrae tanto a nuestros consumidores”, comenta Luis Heysen, gerente general del grupo Andina Alimentos, que relanzó la marca en el 2015, apelando a los lecheros de antaño.
En Gloria, ya están en carrera. Según cuenta su director legal corporativo, Fernando Devoto, la compañía ha invertido recientemente en tecnología aséptica para llegar al consumidor con marcas que brinden “beneficios diferenciados y relevantes”. Se refiere a Yofresh, Shake y Pro, que no requieren refrigeración y están orientadas a niños, jóvenes y deportistas. En Laive, la apuesta está en la transformación de los formatos, con leches evaporadas a rosca.
Antonio Castro, socio de The Retail Factory, confirma que el mercado lácteo peruano está rompiendo sus esquemas tradicionalistas y yendo a públicos más específicos. No obstante, señala que más allá de la segregación, el desafío está en la comunicación en los puntos de compra, donde dice “la experiencia es muy pobre”.
Otro pendiente, añade Castro, es aprovechar los nuevos canales de distribución que comienzan a aparecer en el Perú, como las tiendas de conveniencia. “Hay que entender la necesidad, la motivación y la ocasión y crear un mundo de compra”, sugiere.
En ese sentido, aunque suene extraño en materia de alimentos de primera línea, los lácteos tampoco escapan a la demanda del ‘shopper’ actual. “Lo que busca no son marcas, sino soluciones”, remata el experto.
Fuente: Día 1