Eran las 11.30 pm cuando, casi lo puedo jurar, el libro azul me sonrió. -¿De qué te ríes? ¿No sabes que los libros están desapareciendo? – Se puso negro, furioso, y me contestó -No tienes la mínima (no dijo mínima) idea de lo que hablas. No desapareceré pues tengo un gran papel que cumplir.
– ¿No crees que el libro desaparecerá? -Está en riesgo mi forma actual, pero no mi esencia, pues mis ancestros fueron muy diversos, tallados de piedra, escritos en barro, rollos de papiro y hasta hilos como los quipus. Creo que como soy hoy, seremos menos, por poco prácticos, caros en tirajes pequeños y porque hacer papel afecta el ambiente, pero podemos mejorar.
¿Qué necesitas para lograrlo? – Primero, que editores, libreros, autores y etc. se pongan las pilas (dijo algo más fuerte), para evitar que nos pase lo que a los relojes y cámaras, que son reemplazados por celulares que dan la hora y guardan recuerdos con más eficiencia. Creo que ya saben que, como lo dice el marketing, nadie necesita libros (sus hojas se humedecieron), sino la educación o el entretenimiento que damos, y que por eso deben hacernos competir mejor con todo el que brinde lo mismo.
-¿Qué tu gran competencia es el “streaming” tipo NETFLIX? – Sí, entre otras modernidades, y que deberían unirse para contrarrestarlas, como cuando organizan ferias (no sabía de la FIL) donde todos ganan. Y que vean que su gran oportunidad, incluso más que luchando contra mis primos bamba, está en conquistar lo que tú llamas la tercera frontera -me señaló con el índice-, esos millones de peruanos que hoy no nos leen nunca. Con eso mis precios bajarían mucho.
– ¿Te preocupa entonces que cada vez se lea menos? -Se le erizaron las páginas- ¿Estás sordo? (no dijo sordo), nunca se ha leído tanto como hoy, solo que en celulares y pcs. Por eso, el problema no es la lectura sino el contenido. Yo, que tengo todos mis papeles en regla, puedo convivir con pantallas o redes.
– ¿No es eso más fácil de decir que de escribir? -No, si se ponen los puntos sobre las íes. Para ello los buenos autores deben ayudar, aunque suene a herejía (no dijo herejía), con algunas obras más comprensibles y cortas ¿Tú leerías hoy todo el Quijote? Además, seguro que los libreros y los influencers especializados, nuestros distribuidores y promotores, tienen ideas para ayudar. Y nuestros lectores deben dejarse de cosas (no dijo cosas) y participar más, para no perdernos.
Le sobé el lomo y le dije que todos iban a estar en la Feria Internacional del Libro 2023, donde seguramente verán nuevas rutas conjuntas. La tapa se puso celeste, pero su furia continuaba, pues me dijo, con todas sus letras, -al libro que vas a presentar el 30 le faltan h…ojas-. Allí me dormí.
Rolando Arellano C.
Presidente de ARELLANO y profesor en Centrum Católica
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