Más que un suceso extraordinario, con esta cuarentena comienza un cambio que dará lugar a una “nueva normalidad”. Un reciente estudio nuestro muestra importantes tendencias en casi todos los mercados. Veamos algunas.
La periodicidad de compra. Aunque se usó más el e-commerce, el gran cambio se dio en las familias de menores ingresos que compraban sus insumos cada día y aprendieron a comprar para 3 o 4. Empezaron así a usar mejor el refrigerador y a consumir más productos procesados. Gran oportunidad para la industria de alimentos y el retail.
La diversión. Si bien temen a las aglomeraciones, los peruanos no piensan renunciar a restaurantes y centros comerciales. De hecho, salir a comer y salir a comprar implica comer y comprar, que pueden migrar al delivery; pero también salir, que no admite quedarse en casa. Gran riesgo para quien no lo entienda.
El transporte. Nuestro estudio muestra que una gran preocupación es la congestión en el transporte público. ¿Se demandará más calzado para caminar? ¿Servirá para vender más autos personales? ¿Se buscarán más viviendas cerca de los centros de trabajo?
La vivienda. Luego del encierro de varias semanas mucha gente se pregunta sobre el valor del espacio y el atractivo de los departamentos cada vez más pequeños. ¿Influirá en la arquitectura de las zonas sociales? ¿Renacerá el interés por terrenos y zonas de autoconstrucción?
Los seguros. La amenaza sanitaria ha hecho valorar más la protección de los seguros, en especial los de salud. ¿Se adaptarán estos a la demanda de grandes grupos? Además, vemos que los peruanos están hoy más dispuestos a la atención a distancia, siempre que se respeten determinadas condiciones.
La educación. Si bien es muy común decir que todo pasará por Internet, nosotros encontramos que eso es aceptado solo por algunas personas y en algunas situaciones, y que muchos no le dan el mismo valor ni quieren pagar el mismo precio. El sistema ideal está aún por crearse
El sistema financiero. Luego de varias semanas sin ingresos, vemos que la percepción de cajas y banco ha mejorado ligeramente, pero que siguen confiando más en el colchón y en los familiares. Oportunidad para aprovechar esta ligera tendencia y mejorarla.
En fin, según nuestros estudios, los cambios en el Perú y en Latinoamérica serán inmensos y muy distintos a otras realidades. Quien los entienda y tenga la flexibilidad para adaptarse mejor a las características y nuevas demandas de los diversos grupos sociales aprovechará mejor las oportunidades de esta “nueva normalidad”. Y quizás hasta verá que mientras otros declinaron, esta crisis le sirvió para reforzarse. Que tengan una semana muy creativa.
Rolando Arellano Cueva
Presidente de ARELLANO y Profesor en Centrum Católica