Creemos que la sorpresiva propuesta del alcalde de Lima de fusionar los distritos en 5 grandes municipios requiere mayor explicación y reflexión. Aquí algunos aportes para ello.
¿Conviene fusionar algunos distritos de Lima? Probablemente si, pues como lo decíamos aquí (EC “43 veces coronada villa” enero 2013), difícilmente tendremos un desarrollo armonioso si en nuestra ciudad conviven, en sentido figurado, 43 reinos independientes. 43 municipios que tienen policía propia, definen “leyes” urbanísticas, de funcionamiento y de tránsito, crean y cobran “impuestos” e imponen multas y castigos a sus vecinos, teniendo además mínimo control del gobierno central.
Pero ¿no será que las administraciones pequeñas sirven mejor a sus vecinos? En Lima hay algunos distritos grandes, pero la mayoría son pequeños, que conocen quizás mejor las necesidades de su gente, pero que, para administrarse, usan dinero que podrían servir para más parques o limpieza. De hecho, históricamente los estados modernos se generaron partir de fusiones de ciudades, buscando economía y eficiencia, y ese proceso se sigue viendo en muchos municipios del mundo.
¿Convendría entonces juntarse en 5 Limas como se propone? Hace años vimos que las grandes migraciones del S XX formaron en la región capitalina 5 conglomerados geográficos y culturalmente diferenciados, que bautizamos Lima Centro, Lima Sur, Lima Norte y Lima Este, además del Callao (Arellano, Burgos “Ciudad de los Reyes, de los Chávez, los Quispe, 2004). Sin mayor análisis, al ya existir esas 4 Lima, no es ilógico pensar que pueden convertirse en grandes municipios, de mayor eficiencia y coordinación. ¿Un municipio para Lima-Balnearios? Quizás el lector vea allí una lógica que nosotros no entendemos.
¿Debería estimularse entonces una fusión? Creemos que Lima solamente podrá ser la ciudad moderna, cómoda y próspera que todos queremos, si se racionaliza su administración. Pero pensamos que los detalles de su ejecución, cuándo, cómo y dónde realizarla, deberían discutirse más, sobre todo haciendo ver a los ciudadanos que su bienestar no solo depende de cuán bien esté su distrito, sino de todas las zonas de la ciudad donde vive, trabaja y se desplaza. Porque para lograr la Lima que deseamos, es fundamental contar con el apoyo convencido de todos los vecinos.
En fin, en este mes de la patria quizás nos sirva recordar que mientras las 13 excolonias de Inglaterra decidieron juntarse para proteger su independencia y avanzar, llamándose simplemente Estados Unidos, las colonias españolas iniciaron un proceso de separación que generó la gran diversidad de nombres, banderas y líderes que hoy tenemos. Los resultados saltan a la vista. Les deseo una gran semana.
Rolando Arellano C.
Presidente de ARELLANO y profesor en Centrum Católica
Artículo completo en El Comercio