Muchas empresas enfrentan la necesidad de sustituir a un Gerente, en especial al Gerente General, ya sea porque el actual decide retirarse o porque se va a otro trabajo o, simplemente, porque los resultados de la empresa no son satisfactorios y se necesita a una persona con unas competencias diferentes.
Si la empresa no tiene a una persona en capacidad de sustituir al Gerente saliente, lo que suele ser lo más común, la única solución es traer a alguien de afuera. Pero si la empresa sí tiene posibles sustitutos entonces enfrenta un dilema para lo cual es necesario que tenga claridad sobre sus necesidades.
Sin que esto signifique una regla general, es más probable que un Gerente de afuera sea la persona indicada si lo que se quiere es tener acciones rápidas, contundentes y que rompan el status quo. Para esto el Gerente que viene de fuera tiene la ventaja de no tener el apego emocional, propio en cualquier grupo humano establecido, y porque, además, no está alineado con la historia de la empresa.
Sin embargo, esta solución también tiene sus contras, tales como la posible desviación de la visión, valores y estrategia de la empresa, la frustración de personas candidatas al puesto, y que probablemente las lleve a buscar otro trabajo y, también, la señal negativa que se envía al personal de la empresa dándoles el mensaje de que no necesariamente hay una línea de carrera en la organización.
Pero si lo que se quiere es mantener el rumbo, siendo fieles a la estrategia de la empresa y sin hacer grandes cambios, lo más recomendable es promover a alguien de dentro de la organización.
Un factor a considerar en favor de esta última solución es que los cambios rápidos y contundentes que pueda hacer un Gerente traído de fuera se agotan en el corto plazo ya que, con el correr del tiempo, no hay más cambios de este tipo que se puedan hacer con lo cual su ventaja se diluye en el largo plazo.
Por otro lado, si se trata de alguien escogido internamente ya se conocen sus virtudes y defectos, no siendo así con el Gerente traído de fuera, por más referencias y entrevistas que se hayan hecho.
Alberto Haito
Director de ARELLANO