En el artículo anterior nos referimos a la creciente importancia de la sostenibilidad en la agenda de las empresas y al hecho de que clientes, trabajadores y stake holders en general, se sentían positivamente impactados por empresas que actuaban en tal sentido.
Sin embargo, en varias empresas encontramos falta de alineamiento, lo que se refleja en una conducta de “silos” por la cual hay personas que piensan que un objetivo como este es tarea de otros y no de ellos.
En las siguientes líneas daremos algunos ejemplos del impacto en la sostenibilidad desde un enfoque de marketing y lo haremos desde la perspectiva de las conocidas cuatro “P” de esta disciplina.
En distribución (“place” en inglés) vemos que hay empresas tercerizan labores de venta y/o reparto en empresas especializadas al ser estas más eficientes y operar a menores costos. Se pueden dar casos en que estas últimas, en su afán de disminuir costos, tengan prácticas abusivas con sus trabajadores o que, por ejemplo, al realizar labores de reparto utilicen vehículos en mal estado y por ende contaminantes, entre otros.
En lo relativo a producto hay que preguntarse si nuestros proveedores de materias primas e insumos tienen prácticas aceptadas, también qué tan contaminantes son los empaques que utilizamos y si la información contenida en los mismos es suficiente para informar al consumidor y no solamente la que exige la ley.
En cuanto a publicidad, debemos estar seguros de no vulnerar valores sociales y no trasgredir límites de veracidad cuando anunciamos nuestro producto o servicio.
Y, por último, en lo relativo a precio debemos asegurarnos de que éste no sea consecuencia de prácticas vedadas como, por ejemplo, una concertación de precios.
Solo hemos tocado algunas posibles malas prácticas y seguramente en una revisión exhaustiva descubriremos más. Por cierto, difícilmente vamos a encontrar una empresa totalmente sostenible, sin embargo es importante avanzar en este camino no solo por un deber moral sino también porque a la larga el esfuerzo será premiado por clientes, trabajadores y stakeholders en general.
Alberto Haito
Director de ARELLANO